viernes, 19 de septiembre de 2008

¿Y yo qué puedo hacer para ayudar?

No me queda más remedio que reconocer que el hecho de no llevar a nuestro bebé dentro y no ser consciente cada minuto de que tenemos una personita que está creciendo, hace que los hombres a veces nos relajemos demasiado durante el embarazo y no ayudemos todo lo que podemos y/o debemos. Seguro que algunos (y probablemente no pocos...) lo hacen conscientemente, pero creo que a la mayoría nos sucede de manera inconsciente.

Lo cierto es que hablarle a la barriga y cargar la compra del Carrefour está bien, pero no es suficiente. Podemos hacer mucho más para que el trayecto sea más agradable para nuestra chica, y al fin y al cabo es nuestra obligación.

Voy a comentar aquí algunas de las cosas en las que creo que como padres podemos participar. No es necesario hacer todas, y dependiendo del caso habrá a quién le sea de más ayuda unas cosas que otras, pero seguro que si haceis cualquiera de estas vuestra chica os lo va agradecer.

- Ir los dos juntos a las visitas al ginecólogo. Me sorprende enormemente que haya muchos chicos que no acompañan a su pareja a estas visitas. Creo que es el mínimo obligatorio que tenemos que cumplir. Y no vale las disculpas de que tengo que trabajar, porque normalmente es fácil encontrar una hora a la que te puedes escapar o pedir permiso. A parte del hecho de que vas a poder ver a tu hijo/a, es probable que tú también tengas dudas y no hay nada malo en que preguntes. Y si no tienes dudas y las ecografías no te molan mucho, pues vas sólo para apoyar a tu chica (¿te parece poco?).

- Ayudar en las labores de casa. Aquí tengo que admitir que soy el primero que falla en esto, porque podría hacer más de lo que hago. Sobre todo cuando nuestra chica se coge la baja, como está todo el día libre tendemos a relajarnos y dejarla que haga ella todo. Si ella se encuentra bien, veo hasta normal que haga algo más que tú, pero lo que no podemos hacer es cogernos la baja de "labores domésticas". Cuando les crece la barriga hay cosas que les cuestan especialmente, como tender la ropa, poner una lavadora, etc. Como idea, lo que se puede hacer es negociar y encargarnos nosotros de todas esas cosas y que ellas hagan las que no les suponen una molestia.

- Pasear, pasear y pasear. Compraos unas buenas bambas, porque las vais a desgastar. Sobre todo si vuestra chica no suele hacer deporte, una de las cosas que le va a recomendar el médico es darse buenos paseos. Viene bien para la circulación, la oxigenación de ella y el bebé, etc. Así que reservad un rato para dar ese paseo juntos y así la haceis compañía, comentais que tal el día, etc.

- Asistir a las clases de preparación al parto. Esas clases están pensadas clarísimamente para los dos. No sólo se trata de que ella aprenda a empujar, sino que se hablan de todos los aspectos físicos del embarazo, qué pasa antes, qué vais a tener que hacer después de que nazca la criatura, qué cambios experimenta tu chica, etc. Lo que pretenden es que entendamos todo el proceso y tengamos la mayor cantidad de información posible para que cuando llegue el momento no nos quedemos bloqueados con cara de culo. Si te vienen mal de hora, buscas otro sitio o hablas con tu jefe para recuperar las horas en otro momento, pero de verdad que creo que es muy importante asistir.

- No discutir. Para mí esto es uno de los aspectos más importantes (ya hablé de ello en otro post). Las hormonas mandan, y muchas veces recibirás malas contestaciones o te pondrán el capote para entrar en una discusión interminable. Sé sensato, respira profundamente y no discutas. Los que no vayan a hacer ninguna de las otras cosas, al menos que se esfuercen en este punto. El que no quiera sumar, que al menos no reste.

- Hazla reir. Intenta que esté de buen humor y así se le pasarán muchas de las molestias. Si no sabes contar chistes o hacer imitaciones, intenta la del elefante cuando te vayas a duchar, que suele funcionar... XD.

- Planifica con ella la nueva habitación. Acompáñala a ver los muebles, escoger los colores de la pared, etc. Pero eso sí, si no llegas a un acuerdo mi consejo es que la dejes decidir a ella (en mi opinión, la barriga la da voto de calidad).

- Presume de ella y del embarazo. Habla en público de lo guapa que está, de lo impresionante que fue sentir las primeras patadas, de que tu niño/a va a ser el más guapo, los planes que teneis para la habitación, etc. Que no parezca que te da vergüenza o reparo que los demás sepan lo que pasa. Eso sí, con moderación, tampoco te hagas una pancarta y vayas con el megáfono, ni seas monotema para que los amigos te manden al carajo. Si hay una conversación sobre el tema, aunque no tengas barriga también puedes dar tu opinión.

- Pregunta, pregunta y pregunta. Interésate por cómo está, qué ha notado nuevo, ensaya la respiración con ella, etc.

- Sólo una excepción: No se te ocurra inmiscuirte en la elección del cochecito. Este punto lo explicaré dentro de poco en otro post...

Bueno, esto son sólo algunas pistas que creo que más o menos son de sentido común. Seguro que alguno tiene o se le ocurren muchas más, pero para el que esté un poco perdido espero que le sirvan.

En definitiva, creo que todo se resume en que tu chica te ve involucrado e ilusionado con el embarazo. La dará más confianza y la quitará muchas de las paranoias que le generan "las queridas hormonas".

miércoles, 17 de septiembre de 2008

¿Embarazo masculino?... No, gracias.

A medida que va pasando el tiempo y se acerca más la llegada de la nena, soy cada vez más consciente de que la naturaleza es sabia. Y es que la elección de que sean las chicas las que pasen por el embarazo es una decisión más que inteligente, es la única manera de que una pareja pueda pasar por todo esto sin tirarse los trastos a la cabeza.

Y es que, señores, tenemos que aceptar la realidad: NOSOTROS NO PODRÍAMOS AGUANTAR EL EMBARAZO. Ya sé que luce mucho decir frases del tipo "Pues yo daría lo que fuera por poder pasar por lo que ella está pasando", pero no creo que fuera justo someter a nuestras parejas a una tortura semejante.

Pero... ¿qué pasaría si por casualidad fuera posible?...

- No habría Dios que nos aguantara. ¡Riéte tú de los cambios de humor de las embarazadas! Un tío embarazado sería más pesado que Peñafiel en el Gran Hermano. Que si me duele aquí, que si me pesa la barriga, que si no me veo el....

- Cogeríamos la baja laboral al minuto cero. Si hace falta iríamos a la oficina con el predictor aún "humeante" para enseñárselo a nuestro jefe.

- Parálisis muscular selectiva. "Tráeme esto", "acércame aquello", "colócame el cojín", etc. Sólo podríamos realizar algunos movimientos determinados y muy específicos: jugar a la play, zapping, etc.

- Antojos desproporcionados. A nosotros no nos basta con unas fresas, un helado o chocolate. Más bien serían cosas del tipo "... tengo antojo de comprarnos un televisor de plasma de 52 pulgadas", "cómo me apetecería cambiar de coche..." ó "cariño, yo creo que en mi situación es fundamental tener al canal satélite".

- No aguantamos el dolor. No estamos programados para ello. Entre los dolores de espalda, las patadas del bebé, las piernas hinchadas, etc. nuestra pareja no querría volver a vernos (ver punto uno).

- ¿Un hombre aguantando un parto? Jajajajajajajaja... me da la risa sólo de pensarlo.

- Una ventaja... no haría falta epidural. Más que nada porque el médico acabaría metiéndonos un cabezado para que nos calláramos la boca.

Así que señores científicos del mundo. Si alguno está investigando este tema, por favor, por el bien de la raza humana, déjenlo estar.

Pero que conste que si yo pudiera daría lo que fuera por pasar por lo que pasa mi mujer, eh?... ;)


PD: Dedicado a todas la embarazadas por su paciencia y aguante... ¡sois la ostia!

jueves, 4 de septiembre de 2008

La embarazada y sus superpoderes

Así es... con el embarazo vuestra pareja comenzará a desarrollar una serie de habilidades sobrehumanas que la convertirán en un ser superior. Sin necesidad de que le pique una araña radioactiva, venir de un planeta en la quinta puñeta, o que les reviente un experimento en plena cara, sus superpoderes apareceran y se desarrollarán sin control.

Poniendo en peligro mi seguridad personal, os pongo aquí cuáles son sus principales poderes y su descripción básica, para que podais estar preparados:

- SuperOlfato: Podrán oler desde el menu del día del restaurante del edificio de enfrente hasta un contenedor de basura abierto a medio kilómetro. Su conducta y trayectoria por la calle cambiará en función de los olores que vayan percibiendo.

- SuperSueño: Desarrollará una capacidad sobrehumana de quedarse dormida en cualquier momento, lugar y posición. No importa el entorno, el ruido, el espacio... usando este superpoder, ella conseguirá quedarse dormida sin que siquiera puedas darte cuenta.

- SuperHambre: Se potenciará su capacidad de ingerir alimentos a cualquier hora del día, y mezclarlos formando combinaciones inimaginables para un humano normal: Chorizo con Colacao, sardinas con fresas, etc.

- SuperDesequilibrio: Una extraña alteración del centro de gravedad de su cuerpo la dotará de la capacidad de desequilibrarse en cualquier situaciones. Este poder la dota de armas como: supercaída, supertropiezo, supernomepuedolevantardelsofá, etc.

- SuperCambiodeHumor: Obtienen una infinita agilidad para cambiar de cualquier estado de humor a otro, sin importar lo que suceda alrededor. De la risa al llanto, de la tristeza a la alegría, del cansancio a la hiperactividad, de la tristeza al enfado, etc. Normalmente este es el superpoder que no consiguen dominar, de manera que los cambios pueden producirse de manera espontánea y sin previo aviso.

Esto es todo lo que puedo contar. Creo que se han dado casos de otros superpoderes adicionales o variantes de estos, pero ya no puedo dar más información.

Por favor, guardad el secreto...

miércoles, 3 de septiembre de 2008

No vayas de listo.......

Suele pasar... a veces te relajas... somos humanos... te olvidas de que no sólo tu mujer está embarazada.

Y es que el hecho de tu pareja no esté embarazada no quiere decir que no estés expuesto. Son una piña, y reaccionan para protegerse como tal.

Todo esto viene a que el otro día en una cena, hice una broma que mi mujer no oyó (tampoco le hubiera dado importancia), pero la mujer de un amigo que estaba a su lado sí (y también está embarazada), y saltó en modo samurai para defenderla y mostrar su indignación por lo que había dicho (hasta se le agolpaban las palabras). A mí y a su marido nos entró automáticamente la risa, y hasta a ella cuando se dió cuenta de la situación.

En definitiva, que los cambios hormonales no están dirigidos hacia la pareja, así que no vayais de listos....

PD: Dedicado a la "abogada" de mi chica... ;)

El "Fenómeno de Agresividad Inconsciente hacia el Marido"

Antes de que nadie se lance, que conste que el nombre no es cosa mía. La semana pasada en la clase de preparación al parto salió este tema y lo llamaron tal cual (la verdad es que he estado buscando un rato por internet y no lo he encontrado así, pero el nombre es lo de menos). Evidentemente, en cuanto lo oí supe que inevitablemente hablaría de ello.

También podríamos llamarlo "el fenómeno de me las vas a pagar" o "la teoría del mal de muchos también consuela". En definitiva, parece que unos señores/as muy listos/as con bata (y probablemente mucho tiempo libre), han observado que muchas embarazadas presentan un cierto sentimiento de cabreo inconsciente hacia el marido, identificándole como causante o culpable de todos los cambios por lo que están pasando. Y como el inconciente es tan "majo", decide enviar órdenes al cerebro de nuestra dama para hacer que nuestra vida durante los nueve meses de embarazo sea un poco menos placentera.

Esto se puede manifestar en diferentes grados y maneras (en casos extremos, algunas mujeres o soportan ni tener al marido delante), pero quiero prestar especial atención a las manifestaciones suaves, que consisten en pequeños detalles especialmente destinados a minar tu subconsciente sin que apenas te des cuenta. Con la sutileza de un ninja, consiguen que te desgastes poco a poco, sobre todo mentalmente. Creo que estos son los casos más interesantes y divertidos.

La verdad es que fue curioso ver como cuando en la clase salió el tema y comenzaron a poner ejemplos, todos los chicos comenzamos a mirarnos y a sonreir, con una mezcla de compasión y compañerismo.

Voy a recoger aquí algunos ejemplos de manifestaciones de este fenómeno que he vivido o que me han contado (si alguno se anima, puede compartir su experienca en los comentarios...):

- Tu chica está sentada en el sofá. Llegas al salón con tu cena, te sientas, te colocas la servilleta, sitúas la comida, abres la bebida, te aseguras de que todo está correcto y en su sitio, y cuando estás a punto de dar el primer bocado oyes "Me traerías un vaso de aaguaaaa" en un tono dulce y melódico.

- Vais a salir. Después de ducharte y preparte vas al baño a coger tu colonia favorita e icomprensiblemente no está. Buscas en la mochila del gimnasio, en los armarios, en el cuarto, en la nevera... Nada, no aparece. Preguntas a tu mujer y te dice: "Te la he tirado, esque no soporto cómo huele" (la llevas usando desde antes de conocerla).

- Vas al videoclub para ver una peli después de cenar. Estais escogiendo la película. Una de suspense... "Es que no me apetece", una de intriga... "es que para esta hora no es", una de acción... "es que es muy violenta". Finalmente se decide por una comedia romántica. Llegas a casa, cenais y poneis la tele. Al minuto 8 de película tu chica está esnucada en el sofá. Conclusión: las 00:45 de la madrugada y estás sólo en el salón sólo viendo una película romántica de Renée Zellweger.

- Vais al cine, estais en la fila de las palomitas y preguntas "¿Quieres algo?"... "No gracias, no me apetece"... "¿Seguro?"... "¡Qué pesado!, que no quiero nada". Empieza la película. A los 6 minutos 14 segundos empiezas a notar que una mano penetra en tu bolsa de palomitas. Primero una, luego tres, luego un puñado... A los 15 minutos ya has perdido toda opción a comer palomitas...

- Estás en el salón jugando a la Play. Llega tu chica, entra al salón y te mira. La ignoras. Te sigue mirando. La sigues ignorando. Te mira y suspira. Intentas ignorarlo pero no puedes más. La miras.... uuyyyyy!!!!, has perdido la partida.

¿Y qué podemos hacer nosotros? Pues honestamente nada. Es más, creo que tenemos la obligación moral de aceptarlo y no discutir. Al fin y al cabo, ellas son las que hacen todo el "trabajo sucio" y esto es un precio pequeño que yo al menos pago muy a gusto.

martes, 2 de septiembre de 2008

¿Niño o Niña?

Llega uno de los primeros temas de debate: ¿Quieres niño o niña?

Evidentemente, aquí no hay respuesta correcta o incorrecta. Lo que más me llama la atención es que hay situaciones que se repiten en muchas parejas:

- "A mí me da igual". Sobre todo cuando es el primero, suele ser una de las frases más repetidas, pero en mi opinión creo que la mayor parte de las veces es mentira. En el fondo, casi siempre nos inclinamos más por uno u otra, pero intentas convencerte de que no para quitarte la presión de saber si es así o no. De hecho, después de esta frase muchas veces suelen oirse cosas como: "Hombre, si me dan a elegir pues entonces". No seas mentirosillo y mójate...

- "Yo prefiero niño/a, pero me da igual". Es una variante de la anterior, pero donde se te ve el plumero a 7 kilómetros.

- "Yo prefiero niño, pero seguro que va a ser una niña" (o viceversa). Este es el más habitual y es la madre de todos los autoengaños. Es un sistema de autoprotección que se usa para convencerte de que va a ser lo contrario de lo que quieres, porque si al final es así podrás consolarte diciendo "Ves como yo tenía razón". Siendo honestos con nosotros mismos, sabemos que no sirve de mucho, pero preferimos engañarnos mientras esperamos.

- "Me da igual lo que sea, lo importante es que esté sano". Nos ha jodío!!! Claro que eso es mucho más importante que si es niño o niña, pero es que yo no te he preguntado eso...

- "Pues si fulanito/a dice que va a ser niño/a ya sabes lo que te viene, porque no falla nunca." Lo siento pero esto no me lo trago ni a palos. Que si la forma de la barriga, que si porque se te ve en la cara, que si por la alineación astral, que si cuando lo concebisteis tenías las cabezas mirando para Raticulín (según la postura, cada cabeza podría estar mirando a un sitio diferente). A ver, hay un 50% de posibilidades de acertar, así que no es tan difícil que quién se la juega tenga razón. Yo por mi parte, si fulanito/a no es el ginecólogo/a después de haceros la ecografía (a veces incluso ellos se equivocan), no me creo nada.

- "Las niñas son más de papá y los niños de mamá". Aquí hay infinidad de teorías, tantas más cuanto más personas conozcais. Tengo que reconocer que yo he pecado bastante en este punto y siempre he preferido niña, porque creo que tienen una relación más fuerte con los padres que los niños. Aunque claro, luego llegará a los 15 años y será donde tendrá que repetirmelo cada día... XD

Mi opinión es que casi todos nos inclinamos más por una opción u otra, pero muchas veces no queremos admitirlo para no "gafarlo" o porque no parezca que si no acertamos nos vamos a alegrar menos. ¡Joder!, que porque no sea lo que queríamos no quiere decir que vayamos a disfrazar a nuestro hijo de ana obregón (esto, por favor, que nadie lo haga aunque sea una niña) o a nuestra hija de cachuli (con su bigotillo y pantalón sobaquero incluido).

Aunque hay que admitir que en el primero es más normal que te de igual, si tienes tres niños es más que probable que el cuarto quieras que sea niña (o al revés). Y hayas apuntado la cabeza para donde te dijo tu tía Charo, y hayas puesto velas a no se qué Santo que has oído en "Saber vivir", y hayas conjurado a un Dios Celta con la sangre de siete corderos... Pero en fin, que si al final repites género, no pasa nada, lo querras igual (aunque igual a este si que lo disfrazas de cachuli...)

Creo que la situación ideal es que cada uno quiera una cosa, de este modo si es lo que tú quieres pues te alegras, y si no, te puedes alegrar porque es lo que quería tu pareja. Sea lo que sea, siempre ganas... ¿no?