lunes, 8 de diciembre de 2008

FLASHBACK: Dos billetes, por favor...

No quería avanzar sobre el tema del parto sin dejar de hablaros de una opinión que compartí con mi mujer desde el principio, y que tras pasar por todo el proceso se ha reafirmado: Intentad por todos lo medios que el proceso del parto paseis vosotros dos solos. No aviseis a la familia de que vais al hospital, no llameis a nadie, no mandeis mensajes, etc.

Soy consciente de que mucha gente no estará de acuerdo, e incluso que les parecerá una injusticia, un desplante a la familia, etc. Vaya por delante que nosotros queremos a nuestras familias con locura, y que son lo más importante para nosotros, pero eso no tiene que ver con lo que estoy hablando aquí.

La experiencia del nacimiento de un hijo/a probablemente sea la más especial que viviremos durante toda nuestra vida, y merece ser disfrutada minuto a minuto, segundo a segundo. Es un día en el que sientes de verdad que tu pareja y tú sois sólo uno, y que todo lo que habeis pasado hasta ese momento parece insignificante frente al milagro de la vida, frente a la llegada de la personita que los dos habeis creado. Te inundan sentimientos, emociones, ríes, lloras, te invaden los nervios, etc. Todo forma parte del proceso, y teneis que disfrutar de todo ello.

Pero sobre todo es un momento de los dos, es un momento que teneis que compartir aislados del mundo y de todo lo que os rodea. Sólo estais vosotros dos y vuestro bebé, vuestro hijo/a, vuestro futuro. La mamá necesita sobre todo estar tranquila y sin presiones, preparándose para lo que va a pasar. Teneis que vivirlo, teneis que sentir cada nuevo paso, cada contracción, cada empujón, etc. Llega una nueva vida que dependerá totalmente de vosotros, y teneis que estar ahí con todos vuestros sentidos, con toda vuestra alma, con todo vuestro corazón.

Soy consciente de que desde el lado de la familia esto siempre se ve de otra manera. La emoción y las ganas de conocer al recién llegado también les invaden a ellos, y quieren estar ahí. Quieren formar parte del proceso y conocer cuanto antes al nuevo miembro de la familia. Pero creedme, ya habrá tiempo para eso... Dejad a los papás novatos que disfruten y se empapen de este momento en soledad, que vivan la creación de su nueva familia olvidándose de teléfonos, sms, etc. Cuando todo haya pasado serán los primeros ansiosos por llamaros y contaros todo.

Perdón si me he puesto un poco filosófico, pero ya sabeis que después del parto uno tiene las hormonas revueltas. No pretendo cambiar a nadie, y seguro que después de leer esto cada uno serguirá pensando lo mismo que antes. Habrá quién ya lo tuviera pensado y quién esté totalmente en contra. Habrá mamás que no quieran ver a nadie y las habrá que quieran que su madre entre incluso al parto. Aquí no hay respuesta correcta, no hay mejor o peor manera, todos teneis razón, pero sea como sea, no dejeis de disfrutar del momento.

En todo caso, y dado que para nosotros ha sido imposible conseguir nuestro objetivo (la familia nos sometió a un marcaje más duro que a Paul Gasol en las Olimpiadas), os dejo aquí algunos consejos para tratar de evadir los controles:

- No digais a la familia que no la vais a avisar cuando vayas al hospital (este fue nuestro mayor error). Esto les pondrá en estado de alerta y comenzarán las llamadas periódicas para chequear vuestro estado.

- Cuando llegueis al hospital, comunicad en recepción que si alguien llama preguntando no quereis que se sepa que estais allí. Esto a muchos os parecerá exagerado, pero os sorprendería lo que puede llegar a hacer una madre cuando está motivada.

- No apagueis los móviles durante las primeras horas. Esto también les pone en estado de alerta y puede que pasen a llamar al hospital. Si os llaman y estais en paritorios aseguraros de que no se oiga ningún ruido raro que les pueda advertir y contestad con normalidad. Decid que no estais en casa, que estais en casa de unos amigos, tomando algo en un bar, etc. Si no es una hora intempestiva, llamad vosotros y decidles que está todo igual, que luego igual salís, etc.

- Si os programan el parto, no lo digais (en nuestro caso no sirvió de mucho). O decid que os lo han programado para dos días después del día real.

- Si a pesar de todo por lo que sea se enteran el día del parto y la familia te llama o van a al hospital, bajo ningún concepto se te ocurra decírselo a la mamá. Lo tuyo ya no tiene remedio, así que dedica tu esfuerzo a que ella no se entere. Ahora necesita tranquilidad y no preocuparse de nada más.

Si teneis suerte y el parto se os adelanta un poco, probablemente les pilleis desprevenidos y lo consigais. Si se os atrasa (como en nuestro caso), la cosa se complica y tendreis que emplear todas las tretas que podais.

En cualquier caso, hay una táctica que para muchos casos seguro que funciona: hablad con vuestras familias. Sentaros con ellos y explicarles la importancia de este momento y que realmente os gustaría disfrutar de él en pareja y con tranquilidad. Que no quereis estar pendientes de llamar, de salir a avisar, etc. Que en cuanto todo haya pasado les llamareis inmediatamente, y que serán los primeros en ver al bebé. Estoy seguro de que muchos padres lo comprenderán y os dejarán hacerlo.

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