El primer... PAÑAL

Bueno, papás... este es el primer post de una serie dedicada a describir mis primeras experiencias como padre. Hay que tener en cuenta que como al bebé os lo dan sin estrenar, cada día está repleto de nuevas experiencias tanto para él como para nosotros (aunque tengas más hijos, serán tus primeras experiencias con él, y no hay duda de que cada día es distinto).

Voy a empezar por el que será una de las primeras cosas que podeis hacer por vuestro hijo: cambiarle el pañal. Esta primera vez puede que te la tengas que disputar con la madre, pero puedes jugar la carta de que ella le ha dado ya el pecho, así que te gustaría poder ser el primero en hacer esto. Pero ojo, a medida que pasan los días cada vez será más fácil que te deje hacerlo, incluso te buscarán para que lo hagas, así que el argumento que uses para la primera vez puede que te reviente en la cara.

Habrá papás más o menos hábiles y con más o menos disposición, pero sea como sea acabarás aprendiendo a hacerlo con una mano, un ojo cerrado y a la pata coja, porque a pesar de lo pequeños y entrañables que son, los bebés tienen una impresionante capacidad para generar desperdicios físicos (lo que vulgarmente se conoce como mierda o caca) para llenar hasta rebosar los pañales un número de veces tendiente a infinito. Creo que debe haber alguna ley física que se me escapa, porque estoy seguro de que las proporciones no coinciden ni de lejos.

Salvo que la ingeniería genética consiga crear un bebé ecológico que autorecicle sus desechos (lanzo la idea por si algún emprendedor se quiere animar), no nos quedará más remedio que cambiar los pañales. Y aquí viene la primera duda... ¿cuándo hay que cambiarle? Hay muchas teorías, pero yo las resumiría en que hay que intentar que el bebé esté limpio el mayor tiempo posible para evitar irritaciones de piel, etc. Esto en la vida real se suele traducir en que le cambias cuando le notas que está molesto (suele significar heavy load o desbordamiento) o cuando ha pasado mucho tiempo y sabes que "hay una carta para ti".

Pero vamos al meollo... ¿qué hay que hacer?. Supongo que habrá infinidad de métodos y consejos sobre la mejor manera de hacerlo, pero tengo que confesar que no he leído ninguno. Joder, no podemos ser tan inútiles, si hasta una vez cambiamos la rueda del coche...

AVISO IMPORTANTE: Aquí no cuela la excusa de que te da mucho asco (a algunos le dan hasta arcadas). Muy listo... ¿te crees que a alguien le entusiasma trabajar con esa materia prima? (salvo quizá twogirlsandonecup). Si no aguantas el olor, ponte mascarilla o mentol en el bigote, pero a currar que esto también es cosa tuya.

Por si alguno está perdido y no tiene ni idea de cómo se hace, os cuento cómo lo hago yo...

• Cubre el cambiador o la superficie donde vayas a ejecutar la maniobra con algo impermeable o que no te importa que se moje (sí, sí... tú ríete...). Es preferible que dicha superficie sea acolchada, porque si el bebé está incómodo se moverá más, y más complicada se vuelve la operación


• Coloca al bebé tumbado poca arriba y quítale la ropa hasta que está sólo con el pañal "radioactivo". Le puede colocar a lo largo o a lo ancho, cómo más cómodo te sea (yo prefiero a lo ancho, con la cabeza a la izquierda, pero depende de cada uno).


• Sueltas las tiras de sujección del pañal y las pegas en la parte de abajo del mismo (es para que no se le peguen al bebé). En el momento en que sueltas, en el bebé se suele activar el modo "breakdance", y comienza a mover brazos y piernas de manera aleatoria. Tranquilo, no has hecho nada mal, simplemente acabas de activar el temporizador de la bomba, y la cuenta atrás ha comenzado.

• Una vez el pañal esté suelto, agarras suavemente las piernas del bebé y levantas la parte superior del pañal para hacer un primer reconocimiento y valorar a qué te estás enfrentando. Si es el primer pañal, probablemente acabas de descubrir petróleo: es el llamado MECONIO. Son los primeros desechos que generan los intestinos del bebé y verás que lo llamo petróleo porque es la mejor definición de cómo es. Se podría estudiar utilizarlo como combustible alternativo, porque fijo que si acercas una llama se prende. Tranquilo, en pocos días la cosa cambiará y verás un material más semejante a lo que tenías en mente.

• Utiliza la parte de arriba del pañal para "rebañar" el culito del "angelito/a" (de este modo, quitas lo mayor y ahorrarás en toallitas). Una vez hecho, cierra el pañal sobre sí mismo y DÉJALO DOBLADO BAJO EL BEBÉ (lee el siguiente punto para entender porqué lo dejo ahí).

• El cuerpo humano de un bebé se rige principalmente por estímulos de acción-reacción. Hay un montón de reflejos y mecanismos curiosos con los que podeis jugar, pero hay uno que no es tan simpático, que es el que podríamos llamar "fuego amigo". No sé si está estudiado médicamente, pero está claro que cuando quitas el pañal a un bebé, algo se activa en su interior que suele favorecer que libere su carga radioactiva por todas las vías de escape posibles. Pero lo peor es la incertidumbre, no sabes cuándo va a pasar ni por donde será esta vez, así que sólo puedes estar preparado y enfrentarte a ello con serenidad y orgullo patrio. Está claro que el problema es especialmente dificil de gestionar para el caso de los niños, dado que se produce el "efecto manguera" y las consecuencias del ataque pueden ser devastadoras. Sólo podemos hacer una cosa, minimizar las pérdidas: Cubrir bien la parte inferior del bebé, usar el pañal viejo como base, etc. Tápalo como puedas y no te pongas a tiro.

• Con la situación bajo control, coge las piernas de tu bebé con una mano (con el indice y pulgar agarras un pie y con el resto de dedos el otro). Levanta ligeramente al bebé (no hace falta que lo separes del cambiador y cuelgue boca abajo, bruto...) y con una toallita húmeda limpias la zona afectada. Casi con toda seguridad tendrás que usar más de una, pero procura siempre que la zona quede impoluta. Después, es conveniente usar una crema especial para la zona del pañal, porque así evitamos irritaciones o similares.

• Una vez que todo está limpio es cuando más probabilidades hay de que se produzca el "fuego amigo". Puede ser caca, pis, vómito, "cacavómito", o lo que sería "un completo".
  

• Para colocar el pañal nuevo, primero ábrelo bien. Coge las piernas del bebé con la presa que te explique antes y levántalo ligeramente, mientras que con la mano libre introduces el pañal hasta que veas que la parte delantera y trasera quedan equilibradas (aquí es conveniente usar el sentido común). Vuelves a dejar al bebé y pasas la parte delantera del pañal entre sus piernas. Esto parece fácil, pero ten en cuenta que las piernas del bebé se encogen y estiran sin control ni patrón ninguno, así que cuando tensas el pañal, él se estira y todo a tomar po'l saco. Yo suelo enganchar uno de los lados como sea, y así el pañal ya se sostiene, entonces coges el otro lado y lo tensas y colocas bien. Después recuperas el otro lado y lo recolocas.

• Es importante que el pañal quede ajustado para no dejar "vías de escape" que puedan generar desbordamientos. Pero ojo, si las piernas del bebé se vuelven azules y sin movilidad, lo has apretado mucho, aflójalo un poco...
  

Espero que más o menos os sirva de guía para los pasos a seguir. Aunque la situación no es muy agradable, la mayor parte de los bebés se relajan mucho durante el cambio de pañal y es un buen momento para disfrutar de ellos. Papás, os invito a que le perdais el miedo y os encargueis de ello siempre que podais. Cuando tengais práctica, podeis echar competiciones con los amigos a ver quien tarda menos...


PD: El término "cacavómito" es creación de Miguel Ángel Peña.