miércoles, 4 de marzo de 2009

"Duérmete, niño" vs "Bésame mucho"

Me apetecía retomar el blog hablando de este tema, que parece que ha generado bastante controversia en el mundillo de los bebés (o más bien de los papás).

Para los que no sepan de qué hablo, parece que actualmente existen dos tendencias marcadas a la hora de enfrentarse a las noches de nuestros bebés:

- En el libro "Duermete, niño" de Eduardo Estivill, se expone un método (el llamado "Método Estivill") que se basa en la idea de que los bebés tienen que aprender desde el principio a dormir sólos, lo que implica dejárles llorar en la cuna con un sistema de tiempos.

- En "Bésame mucho" de Carlos González, se expone una teoría opuesta que cree que no se debe dejar llorar al bebé y que destaca el contacto humano y emocional como vía de relación con nuestro bebé.

En primer lugar tengo que hacer una confesión: No he leído "Bésame mucho". Puede que eso elimine mi derecho a comparar las técnicas, pero como ni el Sr. Estivill ni el Sr. González me pagan un duro (si quieren hacerlo, no duden en contactar conmigo), si que quiero explicar cómo hemos afrontado el tema nosotros y qué resultados hemos obtenido.

En primer lugar, hay un tema que hay que tener bien claro desde el principio, y es que cada bebé es diferente (un segundo, que estoy agotado de pensar...). Puede que haya bebés que reaccionen muy bien ante un método y el otro les resulte más duro. También parto del hecho de que creo que es probable que ambos métodos sean eficaces, y que con ambos seamos capaces de lograr que nuestro bebé duerma bien. Dependerá del bebé y de cómo lo apliquemos el hecho de que tardemos más o menos.

También creo que ambos métodos pierden fuerza si nos enfrentamos a un bebé con problemas de tipo médico: enfermedades, etc. Me refiero que no tiene sentido tratar de aplicar uno de los métodos si un bebé no duerme porque tiene un dolor de estómago, ya que hasta que no le deje de doler, el bebé no dormirá.

Pero aparte de todo esto, y para que nadie diga que no me mojo, a mí me gusta más el método Estivill. Creo que desde hace un tiempo, y particularmente en España, hay una tendencia a la sobreprotección de los bebés. Puede que sean pequeños y delicados, pero son verdaderas esponjas capaces de absorber muchísima información (mi hija no para de demostrármelo cada día) y aprender por sí mismos muchas cosas. Creo que igual que hay que demostrarles amor, hay que dejarles que aprendan a equivocarse, a reír, a llorar, etc. Todas las experiencias forman parte de la vida y todo les ayudará a formarse como personas.

Creo que en esto los nórdicos son auténticos especialistas. Una manera estupenda de ver la diferencia entre su método y el español es cuando estas de viaje, en el típico hotel de veraneo. De un simple vistazo al comedor o a la piscina seguro que eres capaz de identificar a las familias españolas. Por ejemplo, en el comedor es habitual ver a los niños alemanes ir al buffet solos a coger su comida, servírsela ellos mismos y comer por su cuenta, mientras que puedes ver a los padres españoles llevándole la comida a los hijos, untándoles la mantequilla e incluso en algunos casos dándoles la comida a la boca (todo ello entre gritos y amenazas de castigo). Ya sé que todo no es blanco o negro, y ni ellos son tan listos ni nosotros tan tontos (no hay más que ver el color cangrejo que se pillan al sol), pero si teneis la oportunidad haced el ejercicio y os sorprendereis (nosotros lo hicimos el año pasado en Canarias y fue revelador).

Lo que sí que me parece especialmente injusto es que a los que vemos la educación de esta manera se nos acuse de crueles o de no querer a nuestros hijos. Y además, me niego rotundamente a justificarme con nadie por usar este método.

La semana pasada encontré el libro "Bésame mucho" en la estantería de un centro comercial, y con tan sólo ojearlo por encima me encontré con varias alusiones o comentarios despectivos claramente dirigidos al método Estivill. Sinceramente, esto me ha desanimado a leerlo. Creo que flaco favor se hace a este método, si para defenderlo se empieza por desacreditar o criticar otros métodos. Eso me suena más a rabieta que a otra cosa.

Nosotros hemos aplicado el método Estivill y nos ha resultado maravillosamente bien, y no me siento cruel, ni creo que mi hija sienta que no la queremos. Desde los dos meses nuestra hija duerme en su cuna en su cuarto, y su madre y yo podemos dormir toda la noche de un tirón. Esto nos permite estar más descansados durante el día y disfrutar más de ella. Desde el principio teníamos claro que no queríamos que la niña durmiera en nuestra cama (tengo que admitir que es algo con lo que no estoy de acuerdo) y que era fundamental para nosotros que cogiera cuanto antes el hábito del sueño.

Al menos por mi parte, respeto enormemente a las personas que optan por otros métodos, y creo que es de recibo que se haga lo mismo con nosotros.

En definitiva, creo que si no conoces ninguno de los métodos lo mejor es que leas los dos libros sin prejuicios ni ideas preconcebidas, y seguro que de los dos puedes sacar ideas que te ayudarán a crear tu propio método. ¿Quién sabe?, a lo mejor acabas creando el método definitivo y te forras vendiendo libros.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Si no respetas a tu propia hija aplicando ese tipo de metodos asquerosos y crueles no tienes derecho alguno q pedir respeto, no lo mereces. Das asco.

Sol dijo...

Tengo el libro Duermete niño y aún no leo el besame mucho, lo poco que he leido me parece un poco dificil de aplicar a un bebé recien nacido, por eso me encantaria saber como le hiciste para que un bebe de dos meses durmiera toda la noche de un tiron, asumo que si ustedes lo hicieron es por que ella también, o es que simplemente te desentendiste de la bebe mientras dormias? no sé pregunto porque no entiendo y estoy buscando opiniones. gracias.

A. Iglesias dijo...

Simplemente hicimos lo que pone en el libro. Con la tabla de tiempos que pone.
En nuestro caso, tardamos exactamente 2 días, aunque nuestra hija ya dormía bastante bien. Además, creo que también fue importante el hecho de pasarla a la cuna de su cuarto (inicialmente dormía en un serón junto a nuestra cama).
La primera noche que la pasamos a su cuna ya durmió de un tirón hasta las 9 de la mañana. Hasta ese momento se despertaba una vez por la noche sobre las 4:30-5:00 para una toma.
En fin, que se trata de seguir el libro. La primera noche fue realmente dura, tardó sobre 25-30 minutos y mi mujer y yo nos fuimos turnando.
Ya digo que cada uno es muy libre de aplicar el método que quiera. Ya sé que según el libro dos meses es muy poco, pero decidimos probarlo y en nuestro caso fué muy bien y nuestra hija duerma como un lirón toda la noche.

Lets dijo...

Yo tengo una hija de año 9 meses, cuando ella tenia 1 mes me prestaron el libro Duermete niño, la verdad era muy pequeña para llevarlo al pie de la letra, asi que lo adapte a mi esposo a mi hija y a mi. Cuando ella tenia 3 meses la pase a su cuarto (sumamente importante que los niños tengan su espacio desde pequeños, eso los hace independientes y seguros) y a los dos dias de estar en su cuarto durmio 12 horas seguidas, y asi ha sido hasta el momento. Yo en las noches no tengo mayor problema que seguir una rutina (que hacemos desde hace un año nueve meses), la baño, la visto, el biberon y a su cuna, sin mecerla, sin cantarle, sin rogarle que duerma, ella se voltea y sola como aprendio desde bebe, se duerme. En ninguna parte veo la falta de repeto por aplicar este metodo.

Anónimo dijo...

Coincido en algunas cosas contigo. No puedes hacer una comparación sin haber leído ambos libros. Creo que la impresión que te quedó de bésame mucho es errónea. El libro presenta suficientes argumentos científicos para fundamentar la postura. Creo que lo que tu entendiste como un ataque al método que tu defiendes es una diferenciación que el autor plantea entre ellos, afirmando que no existen posturas intermedias (es decir si crees que tu niño llora para manipularte no puedes creer que lo hace porque sufre y viceversa) También coincido en que ambos métodos pueden ser eficientes. Por supuesto siempre teniendo en cuenta cual es el objetivo con que se aplican, cuales son tus prioridades, que estas dispuesto a sacrificar y cual es la concepción que tienes de los niños. Puede ser eficiente para que un niño duerma toda la noche sedarlo, aunque la mayoría de los padres privilegiamos su salud. No estoy planteando que esto sea similar a vuestra postura. Entre el planteo de los autores en cuestión Yo privilegio criar un niño crítico que un niño obediente, un niño que luche por lo que quiere a un niño sumiso. Un niño activo que se haga cargo de modificar su entorno y no un niño pasivo que espere que sus necesidades sean satisfechas únicamente por la voluntad de otros. Yo privilegio que los aprendizajes de mi hijo sean significativos y no a costa de su sufrimiento (porque no concibo que el bebe llore para manipular a sus padres sino porque sufre). Privilegio que los aprendizajes de mi hijo sean en el momento en que madurativamente los puede hacer y no apurarlos a costas de lágrimas para poder Yo dormir bien desde que es pequeño. Yo elijo sacrificar mi buen dormir durante unos años por lo que yo considero lo más saludable para mi hijo.
No juzgo a nadie, simplemente para mi el vínculo afectivo entre el niño y los padres basado en el contacto físico (entre otras cosas) es insustituible.

Anónimo dijo...

coincido con vos, he criado mi hijo desde recien nacido en colecho hasta los dos años ha tomado teta... ahora tiene cuatro años y el decidio dormir en su habitacion, es un niño superindependiente y seguro en todos los ambitos, no cambiaria por nada estar con mis niños y escuchar sus necesidades...ahora tengo un bebe rec nacido, y hay momentos que el mas grande necesita estar en cama de papas...y estamos asi todos juntos...como familia decidimos esa forma de crianza...somos muy felices. un abrazo a todos los papas y mamas que no importa el "metodo" todos hacemos lo que mejor creemos para ellos...y de hecho lo perciben asi.